Bocashi
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- Creado en 01 Noviembre 2016
Bocashi, vocablo de origen Japonés, muy difundido por su capacidad de aportar materia orgánica, una varidad grande de minerales, mucha microbiología benéfica, capacidad de retención de agua y aireación, y principalmente porque su preparación se realiza en un tiempo promedio de 15 días, sin olvidar que permite utilizar y adaptar todos los restos vegetales y animales que el productor tenga a su alcance.
El vocablo bocashi es de origen japonés y para este caso significa “cocer al vapor” los materiales del abono, aprovechando el calor que se genera con la fermentación aeróbica de los mismos.
La elaboración de los abonos fermentados se puede entender como un proceso de semi-descomposición aeróbica (con presencia de oxígeno) de residuos orgánicos por medio de poblaciones de microorganismos, que existen en los propios residuos, en condiciones controladas, y que producen un material parcialmente estable de lenta descomposición en condiciones favorables y que son capaces de fertilizar a la tierra y al mismo tiempo nutrir a las plantas.
Aunque existen varias recetas para realizar un bocashi, no se denomina de esta forma a una receta estricta, sinó más bien al proceso por el cual se obtiene un abono fermentado. Dentro de las variadas posibiliades de combinar materiales como ser restos de cocechas, estiércoles, harinas de roca y otros, una de las combinaciones que dan muy buenos resultados en horticultura y otros cultivos es la que se describe a continuación.
• 20 Bolsas de cascarilla de arroz (se puede sustituir por restos de cosechas picados y secos, como ser: restos de maíz, sorgo, bagazo de caña, restos de paja, pastos, y en última instancia por aserrín de madera)
• 20 Bolsas de tierra suelta
• 20 Bolsas de gallinaza de aves ponedoras u otros estiércoles
• 1 Bolsa de salvado de arroz o salvado de trigo (conocido como semolín, afrechillo o afrecho)
• 1 Bolsa de harina de roca (piedra molida de empedrado residuo de las canteras, o ceniza, o cal agrícola).
• 1 Bolsa de carbón molido
• 10 kg de melaza o 20 litros de jugo de caña de azúcar.
• 1 kg de levadura para pan (granulado o en barra)
• Agua: cantidad necesaria. De 80 a 100 litros según humedad de los ingredientes, alcanzando entre 35% a 40% (comprobar con prueba de puño).
Preparación:
El preparado debe hacerse bajo un espacio cubierto para proteger de los distintos factores medio ambientales que pueden afectar el proceso microbiológico del abono, principalmente lluvias porque interfiere en el porceso aeróbioc de fermentación.
Primero se mezclan todos los ingredientes secos por camadas alternas hasta obtener una mezcla homogénea de toda la masa de los ingredientes, a la cual poco a poco y por capas se agrega el agua necesaria para obtener la humedad recomendada.
El preparado de agua se realiza en un recipiente plástico, preferentemente balde de 20 litros, el cual se le añade el agua, la melaza o jugo de caña de azúcar más 1kg de levadura de pan.
Se mezcla hasta obtener una pila homogénea y se comprueba humedad con la prueba de puño, que consiste en tomar un puñado de abono y ejercer presión con la mano. Al soltar, se debe formar un terrón que se desarme con facilidad, y si al presionar se escurre agua por los dedos, tenemos un exceso de humedad que se debe corregir con el aporte de material seco.
El tiempo de maduración de dicho abono es de quince días. Para ello, durante los primeros tres primeros días de fermentación se voltea el preparado dos veces al día, uno por la mañana y otro por la tarde.
El volteo es para oxigenar, liberar temperatura, homogeneizar y perder humedad. A partir del 4to día se voltea una vez al día, bajando gradualmente la altura, desde un metro cuarenta hasta los 35 centímetros el día 15. Es importante que la temperatura no supere los 54°.
Se evalúa olor, el cual en ningún caso debe ser desagradable; color, en donde se observa el oscurecimiento del montón ya en los primeros días; un tamaño de las partículas que debe ser homogénea y la madurez.
Usos:
• Hortalizas de hojas de 80 a 100 gr por planta en el suelo.
• Hortalizas de cabeza entre 100 y 200 gr por planta en el suelo.
• Cultivos de varios cortes (tomate, pepino) entre 250 y 500gr en varias aplicaciones.
• En sustrato para bandejas y/o macetas se utiliza al 20%.
En cultivos anuales se pueden utilizar 2tn a 5tn por hectárea al momento de la siembra.
El abono se coloca de 10 a 12 días antes de ser trasplantados los plantines. Luego cuando la planta comienza a dar frutos se agrega nuevamente una pequeña cantidad de abono. En tomate se pueden realizar hasta 5 abonados, y el último se realiza a los 90 días como fitosanitario. Como regla general se repiten las abonadas cada 10 o 12 días.